La publicidad y el arte

Cuando un pintor realiza una obra de arte, lo hace con la intención de llamar la atención del espectador, sorprenderlo, cautivarlo. La publicidad, al fin y al cabo, tiene la misma finalidad, pero en lugar de llamar la atención con una pintura o escultura, lo hace con un eslogan.

Hace poco, vi una fotografía que publicó un gimnasio en Facebook que decía: Lo que tú eres yo era, lo que yo soy tú serás.

Con este eslogan, el gimnasio pretende promocionarnos el deporte, animarnos a que lo practiquemos, ponernos metas para cumplirlas; ya que si queremos, podemos.

Cuando vi este anuncio, recordé como Jean Le Noir decía lo mismo en su obra Los tres vivos y los tres muertos del Salterio y Libro de Horas de Bonne de Luxemburgo pero con otro objetivo, mostrar que la muerte es algo natural, algo que todos vamos a pasar en un momento u otro. La pintura está formada por dos miniaturas, en la de la izquierda aparecen tres caballos con tres nobles y en la de la derecha, los mismos nobles en el futuro, muertos. Le Noir nos intenta decir que lo que tú eres éramos nosotros y lo que somos lo serás tú.

 

Ambos utilizan un mismo mensaje pero con distintas finalidades. El gimnasio intenta convencernos de que todos podemos cumplir nuestros objetivos, todos hemos empezado desde cero alguna vez en nuestra vida; tú ahora no estás fuerte como yo antes, pero si haces deporte lo estarás como yo ahora. Mientras que Jean Le Noir nos transmite la muerte como algo natural, tú ahora estás vivo como yo lo estuve, pero morirás igual que yo.

ViveLaVida