Pequeños momentos de la vida

Muchas veces no sabemos valorar las cosas realmente importantes, vivimos pensando en nuestras preocupaciones y no apreciamos cada pequeño detalle que los demás puedan hacer por nosotros.

Esta mañana he tenido una entrega de proyectos, un trabajo en el que debía analizar, dibujar y maquetar “Les immuebles Villa”, de Le Corbusier.

El miércoles ya lo había acabado, pero me faltaba terminar una de las dos maquetas que debíamos entregar, por lo que decidí quedarme toda la noche trabajando para terminarla, hacer las fotos al día siguiente con un buen Sol e ir a la Universidad a imprimir.

Pero no todo salió como esperaba, después de estar toda la noche y gran parte del día trabajando, no había terminado la maqueta y la luz iba desapareciendo de nuevo. Me desesperé y decidí hacer las fotos de la maqueta que ya tenía e ir al Politécnico a imprimir los planos del proyecto, a lo que mi padre me dijo que me acompañaba para no dormirme conduciendo.

Al volver a casa, descansé un poco y acabé la segunda maqueta. Solo faltaba hacerle las fotos el viernes por la mañana, imprimirlas, encuadernar y entregar. Así que, esta mañana, de nuevo con la compañía de mi padre, he hecho las fotos, impreso, etc.

Cuando me desesperé, mi padre me llevó a un buen sitio donde hacer las fotos, me ayudó y me acompañó a imprimir, por lo que me tranquilicé mucho. Pero aún tenía una inquietud, ¿y si de buena mañana no había Sol para hacer las otras fotos?

Al levantarme a las 8:30 y ver que hacía un día resplandeciente, me he arreglado y corriendo he salido al mismo sitio que ayer para hacer las fotos.

Esta foto me la ha hecho mi padre mientras yo fotografiaba la maqueta. Expresa la felicidad que yo tenía en ese momento gracias a sus pequeños detalles como tranquilizarme, animarme y estar conmigo, que han hecho que yo haya podido acabar mi trabajo con una gran sonrisa.

ViveLaVida